Further Scotland: La zona de confort de Juan Antonio Flecha

“Es un reto, veremos si soy capaz de conseguirlo” admitía Flecha, expectante en las horas previas de afrontar, con éxito final, la versión escocesa de Further.

“Cada uno se motiva con lo que le gusta, a Valverde le va el mundial de gravel, a mí este concepto, de ciclismo más tranquilo, de ultraresistencia, de muchas horas en bicicleta y la incertidumbre de saber qué obstáculos te va a meter el organizador”.

En términos bikepacking, la versión escocesa de Further podría considerarse un sprint, pero nada más lejos de la realidad, pues significó volver al ciclismo de las raíces, a lo primeros Tours de Francia de la historia, rescatando conceptos de soledad y autosuficiencia.

“Hablamos de un evento creado por un romántico -prosigue Flecha- que parte de un lugar remoto, desde una estación de tren, accesible sólo en bici o tren. Estás aislado, te obliga a dormir al raso la noche de antes, para asegurarte que llevas el equipo adecuado”.

A merced de los elementos

En el titulo de la versión escocesa luce la coletilla “The elements”. No es cualquier cosa, sobre el papel, el recorrido y desnivel no parecen lo más complicado: 700 kilómetros y 9000 metros. “La adversidad no viene tanto por el recorrido, pero sí por las condiciones del tiempo en una zona muy golpeada por un temporal que derribó árboles, destrozó carreteras y desbordó ríos”.

Un perfil de experiencia que cumple con ese “espíritu aventurero siempre me ha acompañado. Te entregan un recorrido, poco antes de salir y te marcas el camino, sin paradas establecidas”.

La complejidad estuvo en varios ámbitos pues la prueba se metió por algunas zonas en las que “el GPS no te soluciona y te ves obligado a usar cerebro, llega un momento en el que tienes que levantar la vista y saber buscar el mejor camino, más allá del GPS”.

Un entorno hostil sobre el papel, pero que Flecha disfruta al máximo: “Rodar en bici muchas horas, ritmo tranquilo, poca adrenalina”

Su aproximación a la prueba se centró en el material: “Salgo en bicicleta lo que puedo y tengo un día a día muy activo. Pero aquí, lo importante ha sido preparar bien el material para dormir tres noches a la intemperie. Qué saco usar, qué colchón, qué bolsa de tienda de campaña. Prever un poco los horarios que pueden cuadrar y saber dónde abastecerse de comida. Esa es la preparación previa más importante”.

Probando piezas del invierno de Gobik

En esta aventura pudo sacar conclusiones de varias piezas de la colección de invierno de Gobik en las peores condiciones de frío y agua y de paso pudo probar prendas que están por salir.

“Los calcetines “Deep Winter” me han sido muy útiles en entornos muy exigentes en los que tuve que mojarme. Con su base de merino, resultan suaves y cálidos. También tuve que sacar los guantes con Polartec y saqué mucho partido a la chaqueta “Envy”, con su nuevo color, lo mismo que el culotte “Absolute” con una agradable sensación térmica y, muy importante, una buena badana” comentó, en su vídeo de Youtube posterior a la prueba.

Dureza, soledad, origen y singularidad, así es el ciclismo que Flecha ha experimentado en Escocia, en un entorno de belleza excepcional, con un clima adverso, pero sorpresas que te hacen feliz, como el arcoíris que te asalta tras la tormenta y la vivencia casi familiar con los otros participantes.  

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